Hoy quiero hablaros de unos "encantadores
amiguitos" que es bastante fácil encontrar si viajáis a Japón, sobre todo
en Tokyo.
Hablamos del Corvus
macrorhynchos, también conocido como cuervo de la jungla, en Japón
se le conoce como "karasu" y ocasionalmente como "esos bichos
repelentes"
Porque si amigos míos. Tokyo tiene una mas que respetable población de
estos "pajaritos" negros de la subespecie japonensis (no
me lo invento, en serio) que pueblan en mayor o menor abundancia parques y
zonas no tan verdes.
Si algunos os quejáis de las palomas, imaginar una paloma
de medio metro, negra, gorda y lustrosa con un enorme pico y cara de pocos
amigos.
Hay que aclarar que este no es un caso raro. Los cuervos
han encontrado un hueco en varias grandes ciudades del mundo, y en Tokyo se
pueden contar con decenas de miles. Es complicado dar cifras exactas, pero os
puedo asegurar que hay bichos de esos.
En principio, a menos que sea época de cría y nos
acerquemos a un nido, los cuervos no son de por si un peligro. No son desde
luego gorriones a los que echar miguitas, y en general son desconfiados y
tienen "mala baba" si se les molesta. Os adelanto que estos pájaros
son famosos por tener una buena memoria y vivir muchos años, de manera que no
les busquéis las cosquillas.
Es posible que veáis en algunos lugares jaulas metálicas
donde se depositan las bolsas de basura, o en zonas mas alejadas simples redes
bajo las que se ponen esas mismas bolsas. El motivo es que estos cuervos suelen
en otro caso romper las bolsas y esparcir su contenido para buscar comida.
Es frecuente verlos en parques, e incluso ocasionalmente en
pleno centro de la ciudad. Es también muy frecuente escuchar sus llamadas (no,
no cantan, os lo aseguro) o ver sus siluetas volando a gran altura.
Pero tampoco son realmente un motivo de preocupación. Os lo
indico solo para que vayáis sobre aviso. En todo caso nada de molestarlos,
provocarlos o darles de comer. Sobre todo porque esto último está prohibido.
Ocasionalmente se divisa en algún lugar algún ejemplar
albino. Estos son llamados... cuervos blancos. En estos casos si que se les
puede considerar (algunos lo hacen) un motivo de buena suerte, ya que el cuervo
blanco es compañero de la deidad del budismo japonés llamada Benten o Benzaiten
y que baja a la tierra a buscar a buenas personas para escuchar sus deseos y
cumplirlos.
En la mitología japonesa aparece también un cuervo de tres
patas llamado Yatagarasu
que se supone representa la voluntad divina de intervenir en asuntos humanos
(la verdad es que hay pocas referencias a esto y confusas)
Para no
extenderme mas, si hablamos de cuervos y de Japón no podemos dejar de mencionar
a los demonios tengu. Según la mitología japonesa son descendientes del dios Susanowo-no-mikoto, el dios de la tormenta hermano de Amaterasu, la diosa Sol.
Dentro de estos
demonios* hay unos en concreto llamados los "karasu tengu" o
"tengu cuervo" con alas y pico, que se supone son mensajeros de otros
tengu, buenos luchadores con y sin armas. La gente les reza para pedirles que
ayuden a sus hijos a encontrar el camino a casa.
Si visitáis
Tokyo, cerca de la ciudad se encuentra el Monte Takao, donde hay numerosos
templos dedicados a estas deidades
* En el shintoismo y
budismo japonés el concepto de dioses y demonios no es equivalente al que
existe en religiones occidentales, de manera que no se ve extraño rezar o tener
templos dedicados a lo que por razones de traducción y a falta de una palabra
mejor se llaman "demonios"