¿Que apasionado de Japón no ha querido tener una?
El arma japonesa por antonomasia, el arma de los samurai, la
esencia de Japón.
Es posible que esta entrada rompa algunas ideas
preconcebidas, o incluso algunas ilusiones. Si este es el caso, permitirme que
me disculpe por adelantado, pero a veces la realidad tiene la mala costumbre de
no adecuarse a los sueños.
Empezaré comentando que las katanas, tal y como se conocen y
popularizadas por numerosas películas, series, comics o lo que se nos pase por
la cabeza no son ni mucho menos las únicas armas tradicionales de ese país.
Aquí nos encontramos con un problema, y es que el nombre de
"katana" o 日本刀 quiere decir literalmente "espada japonesa",
mientras que la idea que tenemos generalmente de estas armas, suele ser de una
espada corta, ligeramente curvada de algo mas de 60.6 o mas cm. de longitud.
Estas espadas en particular reciben también actualmente esa denominación de katana, para diferenciarlas de otras armas de mayor o menor tamaño como el tachi,
el wakizashi, el tanto y otros.
Pues en
realidad, estas katanas, llamadas también ocasionalmente como "Oda
Nobunaga" en honor al señor feudal que creó este modelo no pueden ser en
consecuencia anteriores al siglo XV.
Otra desilusión
que tengo que daros, es que una katana genuina japonesa, forjada por un maestro
según los métodos tradicionales es cara, muy cara. Hablamos de precios que
rondan fácilmente mas de 3000 € con suerte, aunque no es raro verlas mucho mas
caras, y si hablamos de antigüedades genuinas en buen estado el precio ya puede
ser de infarto.
Tema diferente
son las réplicas hechas en forja con propósitos de entrenamiento (normalmente
sin filo) o las replicas (muchas hechas en Toledo por cierto). Cierto es que
algunos sitios afirman poder conseguirte una katana genuina por unos pocos
cientos de euros, pero ojo, una cosa es una espada hecha a mano por un herrero,
incluso siguiendo los métodos tradicionales, y una muy diferente una realizada
por un maestro artesano. Las diferencias pueden ser a menudo sutiles y
probablemente un profano no vería diferencia, pero existen.
En Japón la
artesanía genuina suele ser bastante cara, y en este caso hablamos de un objeto
que lleva un tiempo de elaboración prolongado y donde intervienen varios
maestros artesanos. No solo el que hace la hoja, sino el que fabrica la guarda,
el mango y otros elementos.
Para complicar
las cosas, el arte de la katana japonesa estuvo a punto de desaparecer tras la
segunda guerra mundial, ya que las condiciones de paz firmadas en la rendición
de Japón le prohibían la fabricación de cualquier tipo de arma, y una katana
nos guste o no, es un arma.
Afortunadamente
se llegó con los años a un acuerdo y los escasos maestros que quedaban pudieron
transmitir sus conocimientos a nuevas generaciones, y podemos seguir admirando
estas obras.
No pretendo
hacer un estudio en profundidad de las katanas, ya que eso excede con mucho la
intención de este blog de dar informaciones breves dentro de lo posible que
resulten interesantes, y a ser posible útiles al visitante a este país, y por
otro lado el mundo de la katana, considerando esta como el conjunto de espadas
japonesas es enormemente rico, complejo y profundo.
Además, en
Japón una katana genuina es considerada algo mas que un trozo de metal afilado.
Es una joya, una hermosa forma de artesanía llena de sutilezas y detalles.
Donde algunos
ven solo un trozo de metal con un borde afilado, los expertos aprecian multitud
de detalles que van desde nakago (la parte que va dentro del mango) hasta el
boshi o punta. Pasando por montones de detalles como la curvatura de la punta,
la de la propia espada, su perfil, los patrones que se pueden ver a lo largo
del filo y mil detalles mas que han ido evolucionando a lo largo de los siglos
y que a menudo eran la firma de trabajo de respetados artesanos
Podría
alargarme mucho innecesariamente sobre este tema que es apasionante, y tener en
cuenta que buena parte de lo comentado hace referencia solo a la hoja de la
espada. Otros detalles como la guarda son formas de arte por si mismas,
alcanzando algunas piezas precios fabulosos.
Solo algunos
detalles finales.
La mayoría de
las "espadas" japonesas que llamamos katanas, en realidad son sables. Las espadas
son armas de dos filos, los sables solo tienen uno.
La curva de la
espada se forma por la diferencia en el enfriado de los diferentes tipos de
acero durante el forjado.
Las katanas
genuinas en Japón están censadas, y su propietario es responsable de su
mantenimiento.
Algunas katanas genuinas antíguas a precios mas asequibles son las que usaron los oficiales durante la segunda guerra mundial. Hay que comentar que eran en su mayoría simples trozos de metal afilado, ya que cumplían por lo general un papel puramente estético.
El arte del
manejo de estas armas ha sobrevivido hasta nuestros días, como arte marcial
llamado kenjutsu
Si queréis una
"para decorar", os puedo asegurar que os sale mejor de precio y con
menos problemas para llevarla en avión comprar simplemente una reproducción. En
España se hacen algunas de extraordinaria calidad, posiblemente mucho mejores
que algunas que venden a turistas "made in China" en el mismo Japón
Si queréis
admirar algunas de estas obras de arte, en Tokyo hay muchas oportunidades, pero
por citar algunas de las mas sencillas:
El Yūshūkan o Museo de la Guerra , que podemos
encontrar adyacente al Templo Yasukuni. En el hay una sección con armas
antiguas incluyendo katanas, algunas de personalidades históricas relevantes.
Si el tema os interesa especialmente, os recomiendo Nihon Bijutsu
Touken Hozon Kyokai o Museo de las espadas japonesas, que se encuentra en el
área de Yoyogi y cuya página os enlazo
Os adelanto que es un museo pequeño, un poco difícil de
encontrar si no tenéis un mapa que lo señale exactamente (en la página hay
uno). Lo expuesto en su mayoría son simples hojas de katanas y otras armas, sobre terciopelo
negro reluciendo como joyas. Algunas de las expuestas son tesoros nacionales.
Tienen folletos en ingles, pero no esperéis mucho mas. No obstante es una
visita interesante para los apasionados de estos temas.