domingo, 7 de junio de 2015

El té















A menudo se cree que hablar de Japón y té son casi sinónimos. Se habla mucho de la famosa "ceremonia del té" como una costumbre milenaria. Vamos, casi como si el té se hubiera "inventado" en Japón y las damas japonesas llevaran "desde siempre" haciendo ceremonias del té antes del desayuno.

Bueno, la realidad es distinta. Lo cierto es que el origen exacto del conocimiento de la planta del té se pierde en las leyendas chinas, aunque su lugar exacto se desconoce. El té llegó en realidad a Japón en el siglo IX a través de China, probablemente a través de algún monje budista. Es un poco extraño porque el budismo llegó a Japón allá por el siglo V. Y llegó como bebida lujosa reservada al clero o como medicina.

No fue en realidad hasta el periodo Kamakura (1192 a 1333) que empezó a cultivarse y a extenderse, y en el periodo Muromachi (1333 a 1573) se popularizó entre todas las clases sociales.

Vamos, que en realidad el té se popularizó en realidad en Japón mas o menos en la misma época en que llegaron las patatas y el maíz a Europa. Pero tengamos en cuenta que todo el mundo cree también que las naranjas poco menos que se "inventaron" en Valencia, y empezaron realmente a plantarse las que conocemos allá en el siglo XVIII que llegaron a esa zona las naranjas dulces y que el nombre naranja viene del sánscrito narang (नारंग). Pero espera, hablábamos del té y de Japón, que me pierdo.

La ceremonia del té, tampoco es algo "de toda la vida". De hecho era inicialmente un ritual de guerreros y gente de cierta educación instruidos en el código de bushido y la ceremonia del chanoyu.

Una vez que os he abrumado con mi sapiencia, mitad investigación previa, mitad cosas que tenía medio olvidadas y me he quedado a gusto soltando cosas poco practicas, vamos a meternos en el té a día de hoy.

Algo importante es que el té que se consume comúnmente en Japón no tiene nada que ver con el té consumido frecuentemente en occidente. En occidente pensamos en té "ingles". En realidad té negro (a veces conocido como rojo) que es un té fermentado. Este proceso permite su almacenamiento durante mucho tiempo. Por contra, el té sin fermentar o "verde" como se le conoce a menudo tiene un tiempo de consumo menor, ya que va perdiendo aroma. Olvidaros en buena medida de ese lío de colores del té que nunca he tenido muy claro. Eso de "té azul, negro, rojo, verde, blanco..."

En occidente estamos acostumbrados a consumirlo a menudo en "bolsitas". Cierto es que se puede encontrar en Japón té en ese formato, pero lo mas frecuente y habitual es que se venda sin ellas, y que la tetera tenga un cesto de alambre o un filtro metálico para retener los fragmentos de hojas. Igualmente, el agua para el té japonés debe de estar caliente, pero nunca hirviendo, ya que eso puede amargar la bebida.

El té es un cultivo muy abundante en Japón, aunque por las particularidades del mismo no suele cultivarse en las zonas mas septentrionales del país. Desde la prefectura de Ibaraki al norte de Tokyo, hasta Kagoshima al sur del archipiélago. No solo es un cultivo abundante, sino también muy rentable.


Una parte muy importante de la producción anual de té en Japón se queda dentro del país, y existe una gran cantidad de variedades de este producto, que van desde la época en que se recoge, la zona en la que se cultiva y no digamos ya la parte de la planta de donde proviene ese té o el proceso de la hoja tras la cosecha.

Os pongo sobre aviso sobre la enorme variedad de tipos que podemos encontrar porque los precios pueden igualmente variar mucho. Es posible encontrar en algunos mercados paquetes "de kilo" de té kukicha a 1000 yenes, como podemos encontrarnos matcha a 50.000 yenes por la misma cantidad cuando no mas.
               
El té de hecho es una bebida todo terreno que lo mismo sirve como componente de una ceremonia, como en otra variante de la misma bebida como refresco en una máquina automática o acompañamiento gratuito en un restaurante. Pero tengamos en cuenta que en otros países puede pasar lo mismo por ejemplo con los vinos, donde los hay muy baratos en "garrafa" y botellas con precios surrealistas. Pues esto es... lo mismo. Hay variedades por zonas, cosechas (mas fresco o menos), etc.

Y en Japón no solo se consume té japonés, también se consumen té de otros países. Por ejemplo los té de jazmín o el oolong por citar solo un par.

No sería muy arriesgado decir, que en Japón es tan fácil que te sirvan té como agua para acompañar una comida. La cantidad de variaciones sobre esa bebida que encontramos es enorme. El té está extremadamente imbricado dentro de la cultura de Japón y se consume en cantidades enormes. Es "típico" que en cualquier casa a donde vayas se te invite automáticamente a un té, igualmente en algunas tiendas es típico ofrecerlo a algunos clientes.

Ahora bien, tengamos en cuenta que el té japonés es típicamente suave, tanto en su contenido en teína como en su sabor y que admite un consumo frecuente.

Algo que tenemos que tener en cuenta muchos occidentales a la hora de acercarnos a este té, es que lo normal es que te lo sirvan siempre sin azúcar ni edulcorantes de cualquier tipo. Otro tema serían otras variedades "occidentales" como té negro donde si que es mas normal según nuestras costumbres añadirle leche, limón, azúcar o lo que nos venga a la cabeza, pero esas infusiones son de origen europeo y no vienen al caso.

Es habitual en muchos restaurantes ofrecer a los clientes té o alguna infusión fría (o caliente). En caso de ser té, típicamente son variedades baratas, como el antes mencionado kukicha hecho de ramitas y restos de hojas. Típicamente restos de la elaboración de otros té (pero está bien rico). También es común el genmaicha que es una mezcla de té verde mezclado con arroz integral tostado. Una variedad económica que se creó entre gente con poco poder adquisitivo en épocas de escasez y que hoy se puede ofrecer en muchos restaurantes como acompañamiento (a veces caliente). Pueden ofrecerte igualmente otras infusiones (sin azúcar) que no tienen nada que ver con el té


El "té japonés" tal y como se conoce en occidente se puede resumir básicamente en dos variedades: El sencha es té que se cuece primero durante unos segundos, y luego tras su secado se tuesta ligeramente. Es un té que tiene un profundo color verde, y cuya infusión tiene también ese tono. Hay en esta variedad también una enorme cantidad de precios.

El otro té japonés es el matcha, donde las hojas se cubren unas semanas antes de la cosecha, y tras cosecharse se secan y posteriormente se muelen hasta convertirlas en un fino polvo verde de una textura similar al talco.

A caballo entre el té "barato" y los caros tenemos muchos, entre ellos uno poco conocido en occidente: el houjicha que es un té verde que ha sido tostado en porcelana sobre carbón (hoy en día venden hasta "cacharros" para el microondas para hacértelo a partir de té verde normal).

Muchos piensan en comprar como "regalo" algo de "té japonés". Una buena idea, pero que por desconocimiento, o porque a los turistas se les puede tomar el pelo como uno quiere, puede salirnos caro.

Si queremos comprar té como recuerdo, regalo o por el motivo que sea, huir de las tiendas de "recuerdos", y no digamos ya las que están en el propio aeropuerto. Ir a alguna de las múltiples tiendas especializadas en té donde os saldrá indudablemente mas barato. Lo podéis comprar en múltiples calidades y precios, típicamente en bolsas al vacío donde se conservará mejor. En la misma tienda pueden orientaros respecto a variedades y precios, y no es raro ver ofertas expuestas. Y seamos serios... la mayoría de los occidentales no vamos a distinguir entre un té de primera y uno de segunda a menos que llevemos años tomándolo y educando el paladar. Sabemos que está bueno y poco mas, pero si no hemos crecido dentro de esa cultura, es como explicar a un japonés las variedades y sutilezas de los vinos españoles, cuando el como mucho ha probado un vino australiano que viene con tapón de rosca (y seguro que hay vinos australianos buenos, pero creo que pilláis la idea).

Si, pero algunas cajitas de recuerdo (que son bien caras) vienen con unas cajitas muy monas de hojalata forradas con unos colores y papelitos que...

Si, cajas que cuestan muy baratas en esas mismas tiendas o en tiendas donde venden teteras o similares. Que no os tomen el pelo a menos que paguéis por ello (de forma ideal, en una peluquería).

¿Donde podemos encontrar algunas de esas tiendas? Típicamente en muchos barrios. Ojo que muchos supermercados y centros comerciales tienen un rincón para estas cosas, y típicamente encontramos "cajitas muy monas" que suelen ser té bastante caro, pensado para regalos de cierta entidad.

Si pasáis por ejemplo por el popular barrio comercial de Ueno conocido como el Ameyoko encontraréis sin dificultad varias tiendas populares que venden muchas variedades a buenos precios. Otro lugar donde es posible encontrar cajas, tetéras y accesorios es en el Nakano Broadway (en Nakano). Hay muchos mas claro, pero solo por citar un par.

Si estáis pensando en comprar alguna tetera o algunos vasos, tener en cuenta que en este campo podemos encontrar también una enorme disparidad de precios. En algunas tiendas "de recuerdos" podemos encontrar vasos muy bonitos a buenos precios, y en el caso de las teteras lo mismo.

Recordar que la artesanía genuina en Japón suele ser cara, no es raro ver que una tetera "normalita" se va a los 5000 yenes sin despeinarse y sin ser nada especial, y a veces mucho mas caras. Eso no quita para que si tenéis suerte encontréis alguna ganga rebuscando mucho, alguna tetera con un pequeño defecto o algo por el estilo. No os asustéis si veis en alguna ocasión que dos teteras muy parecidas tienen unas diferencias de precio abultadas. Cuando se trata de artesanía, esas cosas son normales.

Tener en cuenta que típicamente, las teteras japonesas llevan un filtro que puede ir "pegado" en el interior, o un cestito metálico donde poner las hojas. Si queréis traeros recambios para esa tetera, con la medida del "cesto" ir a una tienda de "todo a 100 yenes" y compraros unas cuantas.

No es difícil encontrar guías y recomendaciones sobre como elaborar estos tipos de té. Si nunca lo habéis hecho, os recomiendo que investiguéis un poco al respecto. El té es un producto delicado que requiere de unas temperaturas no demasiado elevadas y de unos tiempos de infusión cortos. No es raro que algunas variedades se recomiende dejarlas en el agua caliente por periodos de apenas un par de minutos o incluso menos. Esto puede parecer un poco tonto, pero os aseguro por experiencia propia que esos detalles son la diferencia entre unos té deliciosos y una sopa amarga intragable.

Y un detalle final. Una tetera japonesa, particularmente algunas artesanales son objetos muy hermosos, pero también delicados. Tratarlas con cuidado, sobre todo a la hora de lavarlas y secarlas. Es preferible enjuagarlas y dejarlas secar antes de meter un trapo o un estropajo dentro. No es que se rompan con mirarlas, pero en ocasiones hablamos de cerámica con un espesor de un milímetro (o menos) y hay que cuidarlas para no tener un disgusto.