lunes, 12 de marzo de 2018

Literatura: Genji Monogatari













Mencionado ya en la entrada sobre el periodo Heian, la obra del Genji Monogatari (源氏物語) merece una entrada por si misma.

La importancia de esta obra es comparable, por establecer un paralelismo al “Don Quijote” para la literatura en español. Lamentablemente hasta hace no muchos años era prácticamente imposible obtener en el mercado de habla hispana de una edición, y no digamos ya una de calidad de esta obra. Afortunadamente esta situación se ha corregido y disponemos actualmente de varias ediciones, incluyendo una que es una traducción directa del original.


Pero empecemos por la autora. Generalmente se considera que esta obra fue escrita por Murasaki Shikibu ( 式部  978 DC – 1014 DC). En nuestro idioma esto se traduce como “Dama Murasaki”. Una mujer de la corte imperial del periodo Heian emparentada con la familia Fujiwara que vivió casi toda su vida en la corte imperial. Durante buena parte de su vida esa corte fue regida por el emperador Ichijō Tennō, y durante su reinado se considera que el periodo Heian alcanzó su máximo esplendor. No solo encontramos durante su reinado la obra de Murasaki, sino también la de Sei Shōnagon (清少納言). Otra dama de compañía que escribió otro clásico de la literatura japonesa conocido como “El libro de la almohada”.

Murasaki nació en una familia de literatos. Hija de Fujiwara no Tametoki y nieta del famoso poeta “waka” Fujiwara no Kanesuke que a día de hoy cuenta con muchos lectores interesados en su poesía.  Casada con un noble de su misma clase social tuvo una hija con el nombre de Daini no Sanmi que también se labró una reputación como poetisa. También escribió un diario que se considera igualmente una obra clásica del periodo Heian

Pero fue la obra de Murasaki la que le ganó el favor de la corte e hizo que se convirtiera en una dama de la corte de la emperatriz Fujiwara no Shōshi. Murió en Kyoto en el 1014 y su tumba es a día de hoy un lugar muy visitado 

También hay algunas estatuas dedicadas a la memoria de esta escritora, como la que se encuentra en el templo Ishiyama-dera de la ciudad de Ōtsu, en la ciudad de Fukui, en Uji y la lista sigue


También hay algunas estatuas dedicadas a la memoria de esta escritora, como la que se encuentra en el templo Ishiyama-dera de la ciudad de Ōtsu, en la ciudad de Fukui, en Uji y la lista sigue

La obra en sí misma no tiene título, ni aparece en el mismo el nombre de la autora. De hecho hay controversia acerca de si toda la obra es suya o algunas partes fueron escritas por su hija. Con todo dejaremos esas especulaciones para los expertos y nos centraremos en la obra.


El cuento de Genji es una obra extensa. Las ediciones en español suelen exceder las 1300 páginas y suele aparecer en dos o mas tomos. El original se escribió en japonés clásico usando el silabario hiragana conocido en esa época como “onnade” y eso añade dos complicaciones mas a la traducción. Una es el uso de caracteres ligeramente diferentes a los actuales, o algunos que ya no se usan. El otro problema tiene mas que ver con el idioma japonés en si mismo. La escritura japonesa usa kanas, que son caracteres que simbolizan sonidos de silabas. El castellano usa letras de origen romano y griego, y cada silaba se produce por una combinación de una o mas consonantes con una vocal (o solo vocales). En el kana encontramos las mismas vocales que en el castellano, pero únicamente una consonante suelta que es la “N”. El resto de los sonidos silábicos se crean asignando un carácter a cada uno. Algunos son los mismos con una pequeña marca para diferenciarlos, podéis consultar este enlace para hacernos una idea mas clara:



El japonés escrito usa también ideogramas de origen chino conocidos como kanji. Estos ideogramas tienen varias lecturas, pero además acarrean un significado. Cuando una palabra puede hacer referencia a varias cosas (como en castellano “Banco” que puede ser un asiento o una empresa financiera) lo deducimos por el contexto, mientras que en japonés se distingue por el kanji utilizado. Al estar escrita en kana aparecen a menudo confusiones de este tipo que no siempre son fáciles de distinguir, mas cuando hablamos de una obra ambientada en la corte imperial de hace mas de mil años.

Y es que la obra se escribió para las mujeres de la corte. Un grupo social relativamente pequeño con unos usos y costumbres muy particulares. Su lectura incluso en una traducción directa resulta en ocasiones complicada por el respeto que se tiene al original, donde a menudo se omiten nombres de personajes pasando a identificarlos de forma indirecta. La costumbre de que la nobleza se expresara a menudo mediante citas a poemas famosos  o proverbios tampoco ayuda.

Algunas ediciones que se han basado en traducciones al inglés o Alemán omiten fragmentos de contenido homosexual o sexo bastante explicito, la única versión que conozco que es directa y completa sería la de  Hiroko Izumi  Shimono e Iván Pinto Román del Fondo Editorial de la Asociación Peruano Japonesa. Las otras dos adaptaciones, la de Ediciones Atalanta y la de Destino se basan en versiones en otros idiomas y contienen adaptaciones para facilitar su lectura y posiblemente censuras contenidas en las versiones en las que se basan. Dejo a elección de cada uno el buscar una u otra.

Pero pasemos a la obra. El cuento de Genji nos narra la historia desde su nacimiento hasta su muerte (y mas allá) de un personaje ficticio de esa corte llamado “Hikaru Genji” o “Genji el resplandeciente”. Un joven noble de la corte y sus diferentes amores con varias mujeres a lo largo de los años. En la novela es un hijo del emperador Kiritsubo con una dama de rango inferior de la corte (la poligamia era común entre la nobleza, así como el tener no solo esposas, sino también concubinas). El joven conocerá y mantendrá relaciones con diferentes mujeres de diferente condición, hasta que insatisfecho por no encontrar a la mujer perfecta adoptará a una niña llamada Murasaki a la que criará para conseguir su ideal. Lamentablemente ella no podrá darle hijos.


La historia pasará desde el Genji niño a adolescente, adulto y pasará a narrarnos sus líos en la corte, su caída en desgracia y exilio y posterior retorno. Una historia que abarca desde su vida hasta su muerte e incluso un poco mas allá. Una obra que incluso con la dificultad ocasional de su lectura por los motivos antes mencionados, y porque está ambientada en una cultura muy diferente a la nuestra atrapa al lector por su fuerza e interés. Antes que desgranar la historia, prefiero centrarme en otros aspectos y dejar a cada uno el descubrir por si mismo esta joya de la literatura universal

Existe en la ciudad Uji al sur de Kyoto un museo dedicado íntegramente a esta obra


Se puso en circulación en el año 2000 una edición de billetes de  2000 yen que en su parte trasera incluye una escena de esta obra con un retrato de la autora en la esquina inferior derecha.

La historia de Genji se ha adaptado en multitud de formatos. Una película de 1951 dirigida por Kôzaburô Yoshimura, otra con el mismo nombre en 1966 dirigida por Kon Ichikawa, y otras mas hasta actualmente en el 2011 con el nombre de Genji Monogatari: Sennen no Nazo. Seguro que me dejo varias en el tintero. También se ha adaptado al manga y a otros formatos. Muchas historias se inspiran directa o indirectamente en este libro.



La pregunta obvia sería ¿Pero me va a gustar el libro?
Bueno, eso es un aspecto personal que me resulta imposible averiguar. A mi me gustó mucho y lo encontré una lectura apasionante no ya por conocer las costumbres y organización de la corte imperial Heian, sino porque además la historia es buena. La trama es interesante y llena de personajes. El príncipe Genji es un romántico a la búsqueda de un ideal y los personajes de la obra son seres humanos que aman y odian. Al margen de su valor como documento histórico lo cierto es que Murasaki se revela como una gran escritora y mejor novelista. Lo importante a veces no es solo la historia que se cuenta, sino el modo en el que se cuenta. Incluso teniendo en cuenta los casi mil años de la historia, y que estamos leyendo una traducción y no el original el libro engancha. Por otro lado no podemos obviar que el ambiente en el que se narra el libro es muy diferente a cualquiera actual y que en ocasiones podemos perdernos entre tanto personaje y mas cuando los nombres de los mismos varían en ocasiones.

En cualquier caso personalmente encuentro el libro apasionante, pero como en todo os recuerdo que esto no es mas que una opinión personal