El periodo Kofun junto al periodo Asuka (250 DC a 538 DC
y 552 DC a 710 DC) son unos periodos donde se producen cambios paulatinos que
llevan desde ese germen incipiente de un Japón lleno de pequeños reinos
tribales a una paulatina unificación hacia un país tal y como lo conocemos. El
periodo Kofun muestra esa unificación y ha dejado grandes tumbas conocidas
precisamente con ese nombre.
Estas tumbas constan de una cámara donde se ponía el
ataúd junto con el ajuar funerario. A veces en una habitación con pinturas y
todo ello cubierto por un túmulo. Las hay desde unos pocos metros hasta enormes
estructuras que longitudes que llegan a los 400 metros. Por hacer una
comparación, la gran pirámide de Giza tiene poco mas de la mitad: 230 metros.
Se encuentran entre las tumbas mas grandes del mundo.
Son por otro lado relativamente poco conocidas, y uno de
los motivos es que aunque su superficie puede llegar a ser muy grande, son
túmulos que apenas sobresalen unos pocos metros del suelo. Solo se puede
apreciar desde el aire y ello nos dice entre otras cosas que el pueblo japonés
de esa época ya tenía dominio de las matemáticas, organización de grandes
grupos de trabajadores, técnicas de agrimensura (posiblemente como en Egipto
creadas originariamente para delimitar los campos de cultivo). Igualmente la
existencia de gobiernos centralizados, y por los restos encontrados podemos
saber también que el pueblo de Yamato entró en la edad del bronce y
posteriormente en la del hierro.
El origen de estos túmulos se cree que proviene de China
y Corea. Originariamente tenían forma esférica, cuadrada, rectangular y las mas
grandes y conocidas tienen forma de ojo de cerradura. Posiblemente como una
campana (no, no tenían cerraduras en esa época) que son exclusivas de Japón.
Se conocen mas de 161.000 de estas tumbas de todos los
tamaños. Las mas grandes y conocidas se encuentran en las cercanías de Nara
como podemos ver en fácilmente si exploramos un poco usando un mapa
El mas grande se cree que pertenece al emperador Nintoku
(313 a 399). Estas fechas hay que tomarlas con precaución porque pertenecen a
la tradición de la sucesión imperial. Según esta cronología se trataría del
emperador número 16 de la dinastía, pero tengamos en cuenta que los nombres y
fechas carecen en muchos casos de respaldos históricos. Veremos en algún
momento este tema, pero basta decir que el primero se data entre el 660 AC y el
585 AC y se le supone hijo de la diosa Amaterasu. No existen registros hasta el
décimo emperador (97 AC a 30 AC) que confirmen su existencia real. De hecho
estudios modernos indican que esas fechas sean posiblemente erróneas
En cualquier caso, el kofun del emperador Nintoku (Daisen Kofun 大仙陵古墳) es la tumba mas grande de Japón. Podemos
encontrarla en Sakai (Osaka)
Probar a buscar la ciudad de Sakai en Google Maps y encontraréis
fácilmente esta y otras tumbas desde la vista aérea. También si nos molestamos en
mirar a nivel del suelo veremos que aunque la tumba es enorme, en realidad
apenas se ve nada mas allá algo que parece un parque con fosos de agua. No es
lo que se dice una gran atracción turística, y no podemos apreciar ni su forma
ni tamaño desde el suelo. En otros casos todo lo que podemos ver es una pequeña colina
En el periodo Kofun encontramos figuras que como en otros casos
están entre la realidad y el mito. Hay registros de ellos, pero al ser tan
antiguos a menudo hay que ser precavido. En todo caso durante el periodo kofun
encontramos a los “cinco reyes de Wa” (倭の五王 )
Según registros chinos estos reyes enviaron
representantes y regalos a la corte imperial china, posiblemente como forma de
reconocimiento de su autoridad por parte de estos. Estos reyes serían
posiblemente varios emperadores japoneses incluyendo el antes mencionado
Nintoku. Es complicado a veces establecer correspondencias porque en los
registros chinos aparecen con otros nombres y es difícil establecer las
relaciones. Como no me cansaré de repetir, estos son periodos donde el mito y
la realidad a veces aparecen entremezclados.
Durante este periodo, la alfarería que
encontramos se conoce como cerámica Haji (土師器 ) . Hablamos ya de cerámica cocida a temperaturas medias, sobre
los 1000 grados. Al contrario que la del periodo Yayoi esta suele ser una
cerámica simple y lisa de arcilla y colores rojizos. En contraste a esa
simplicidad, la que se dedicaba a las tumbas podía estar decorada con
diferentes motivos y formas.
También
en este periodo encontramos figuras en estas tumbas hechas de arcilla de
terracota representando diferentes personajes como guerreros con armaduras de
hierro, caballería e incluso animales como pajaros y peces. Son especialmente
interesantes porque muestran aspectos de este periodo como la ropa, peinados,
herramientas, armas y otros detalles que suplen la falta de registros escritos.
Es en
este periodo donde encontramos ya repetidas referencias a los tres tesoros
imperiales de Japón ((三種の神器).
La espada Kusanagi-no-tsurugi, también conocida como “Ame
no Murakumo no Tsurugi” o “Espada de la lluvia de las nubes en racimo”. También
conocida como “Kusanagi” o “cortadora de hierba” es una espada legendaria
asociada generalmente a Susanoo. Dios del mar, las tormentas y las batallas.
Hermano de la diosa del sol Amaterasu. Suele representarse como una espada de
bronce de doble filo. Esta espada legendaria se cree según algunas fuentes que
puede conservarse todavía en el santuario de Atsuta, pero lo mas probable es
que se trate de una réplica. En todo caso entramos aquí en terreno muy
pantanoso donde nada es seguro.
La joya Yasakani no Magatama (八尺瓊曲玉) que es una joya o collar de las mismas con la
forma de lágrima que ya aparecía en el periodo Yayoi
El espejo Yata No Kagami (八汰鏡) que es un
espejo sagrado, posiblemente parecido a los espejos mágicos chinos que
aparecían ya en periodos anteriores. El espejo es un elemento importante en el
sintoísmo y aparece a menudo como lugar de residencia del dios de un santuario.
Se supone que este espejo está en el santuario de Ise, pero este y otros
supuestos tesoros no se muestran nunca al público y se usan solo en privado en
la ceremonia de entronización de los emperadores, de manera que su existencia o
aspecto real no puede ser comprobado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario